Los helados y sus alternativas saludables

Con el verano apuntando a su final pero con el calor  todavía muy encima, resulta muy difícil resistirse a tomar helados para refrescarnos un poco. Los helados son alimentos que han estado en nuestra vida desde pequeños, y a la mayoría nos encantan. Son el remedio perfecto para el calor, y además son sabrosos. Pero por supuesto, los helados contienen algunas sustancias que no son del todo buenas para nuestro cuerpo (sobre todo edulcorantes artificiales), y además pueden hacernos ganar en peso si abusamos de ellos, puesto que nos aportan bastantes calorías.

Por supuesto, hay una gran variedad de helados, y cada uno tendrá unos ingredientes que lo harán más o menos saludable, pero hay siempre ciertos consejos a la hora de tomar helados. Pueden resultar un buen alimento para la merienda, por ejemplo, pero nunca debe ser un sustitutivo de la fruta, por ejemplo, a la hora del postre. Si es posible, trataremos siempre de comer helados hechos artesanalmente, en las muchas heladerías que encontramos en cada ciudad. Evitaremos tanto como nos sea posible los que se pueden adquirir en supermercados y tiendas, y en caso de hacerlo, siempre revisaremos los ingredientes, para estar seguros de lo que vamos a tomar.

Hay que tener muy en cuenta también todos los añadidos que le pongamos al helado, si lo adquirimos en una heladería. Nos ofrecen muchas opciones para añadirles sirope, topping de chocolate, virutas, golosinas… Todos ingredientes muy ricos y dulces, pero que añaden una gran cantidad de azúcar procesado al helado, lo que puede venirnos mal si abusamos demasiado de ellos.

Por supuesto, existen alternativas igual o más saludables que el helado, con las misma propiedades nutritivas y refrescantes, y sin todo lo negativo. Hablamos, por ejemplo, de hacer nosotros nuestros propios helados caseros, algo que con las máquinas actuales, está al alcance de cualquiera, y que nos abre un nuevo mundo de posibilidades. Otra alternativa es el yogurth, sobre todo el natural, igual de refrescante y mucho más nutritivo y saludable que un helado.