Las hierbas medicinales, ¿sirven en realidad?

Existen muchas formas de servirse de las hierbas medicinales. Por ejemplo, la más conocida es la tisana. Pero también hay otros medios para utilizar las hierbas medicinales y obtener una curación o un tratamiento para un problema específico.

Autor: teechen-Pixabay

La cataplasma

Para el tratamiento de una herida, de un rasguño, conviene confeccionar una cataplasma. Una cataplasma es una planta, una fruta o una verdura que se machaca para extraer los principios activos de la planta. En realidad son las propiedades medicinales de la planta lo que se busca. Después se aplica el jugo o el principio activo directamente sobre la herida que se va a curar, y se cubre con una gasa esterilizada o con algodón.

La decocción

Para una decocción conviene colocar las hierbas o las plantas medicinales en agua fría que después se hierve durante 45 minutos, pero hay que tener cuidado en no hervir demasiado tiempo la planta puesto que las propiedades medicinales podrían reducirse. Luego se deja macerar todo y se filtra el agua para retirar los trozos de hierbas o de plantas. También se puede utilizar el agua que ha tomado las propiedades medicinales de las plantas para hacer gárgaras, una loción, o incluso una compresa.

La infusión

Para realizar una infusión, el plazo es mayor, incluso puede durar varias semanas. Para confeccionar una infusión se utiliza un aceite en el que se añaden las hierbas o las plantas medicinales que reposarán durante 3 a 4 semanas, hasta que liberen los principios activos de la planta. El recipiente se coloca en un lugar soleado y se mezcla el contenido con frecuencia.

El aceite esencial

Para realizar una infusión con aceite esencial, se toma un líquido al que se añaden algunas gotas de este aceite. Normalmente, una taza de agua caliente o una tisana. Para un tratamiento conviene beber al menos entre 4 o 5 tazas al día durante una semana. Tras una semana, conviene dejar de tomar la infusión y dejar pasar unos 10 días antes de retomar el tratamiento.