Obtener germinados en casa
|Los germinados ocupan un lugar muy especial en las cocinas naturistas. Son un ingrediente esencial para las personas preocupadas por llevar una alimentación saludable. Es posible prepararlos en casa para tenerlos frescas y a la mano, y poderlos guisar o consumir como ensalada.
Es posible germinar cualquier semilla: leguminosas, cereales, verduras y frutos. Sin embargo, las más usuales son la alfalfa, el frijol mungo, el trigo, la semilla de girasol, el cacahuate, el rábano y la lenteja.
Obtener estos alimentos en casa es sencillo. Lo primero que hay que hacer es conseguir un tarro de cristal de boca ancha, de modo que en él pueda introducirse la mano para recoger los brotes que crecerán en el fondo. Se colocan unas cucharadas de semillas en el tarro –una o dos, pues al germinar aumentan hasta ocho veces su tamaño- y se llena éste hasta la mitad con agua pura.
A continuación, se tapa con una gasa y se asegura con una liga la boca del tarro. Se vuelca éste para cambiar el agua de remojo y se coloca cabeza abajo sobre un escurridor de platos, de manera que las semillas se amontonen sobre la gasa.
Las semillas deben lavarse todos los días, las veces que sea necesario, hasta que el agua de remojo salga completamente limpia. Posteriormente se deja el tarro en un lugar oscuro y cálido, se espera de cuatro a ocho días hasta que los brotes comiencen a salir. Es importante colocar el tarro de forma inclinada para que las semillas drenen y no se pudran. Después, se pone el tarro durante unas horas a la luz del sol para que los brotes realicen la fotosíntesis y aporten clorofila. Cuando estén verdes ya están listos.
Entonces, se ponen las semillas en una palangana y se cubren de agua para que la cascarilla flote y se pueda desechar. Se enjuagan los brotes una vez más y se extienden cerca de la luz para que los brotes reverdezcan y fijen la clorofila.