Lo básico en una cocina orgánica: los ingredientes
|Una cocina naturista siempre debe contar con alimentos frescos, provenientes de una agricultura ecológica. Por ser estacionales, las verduras, los hongos y las frutas variarán, pero hay productos que es importante tener siempre disponibles:
- Cereales integrales enteros: Trigo, cebada, arroz, avena en copos.
- Harinas integrales: de trigo (molienda fina y gruesa), de centeno, amaranto, algarrobo; pastas de trigo integral.
- Leguminosas secas: frijol de soya, lentejas, garbanzos, chícharos, alubias, habas, frijoles.
- Aceites: de oliva prensado en frío, de sésamo, de maíz sin refinar, de oliva virgen, mantequilla de rancho.
- Sal: marina, molida y gruesa, y vegetal.
- Endulzantes naturales: Miel de abeja pura, miel de maguey, piloncillo y azúcar sin refinar.
- Lácteos: Queso fresco de rancho, yogurt natural y leche fresca.
- Semillas: Ajonjolí, girasol sin cáscara, almendras, nuez de Castilla, nuez de macadamia, cacahuates, pepita de calabaza.
- Chiles frescos y secos.
- Especias y hierbas secas.
- Hierbas frescas para sazonar, sembradas en macetas.
Los desperdicios deberán dividirse en tres:
1) Orgánicos. Todo lo que puede descomponerse: cáscaras, semillas, cartón picado, papel de baño, etc. Con estos residuos se elabora la composta, que es un abono natural para las plantas.
2) Comestibles. Restos de pan y tortilla, tallos de hojas, pulpa de frutas, etc. Pueden darse de alimento a los animales domésticos, o bien, añadirse a la composta.
3) Inorgánicos. A su vez se separan en envases reciclables, que se lavan y se guardan por separado, y basura que ya no se descompone, cuyo destino es el basurero municipal.
Fuente: recetario de Manantial de las Flores.