Guía para comprar productos de limpieza de baño
|Para todos los consumidores responsables, que además de cuidar su salud desean proteger el medio ambiente, presentamos está guía rápida para lavar el baño de manera ecológica.
Lo primero que hay que saber es que los limpiadores de baño comerciales dejan residuos como el amoníaco y los éteres de glicol, que pueden mezclarse con los vapores de la ducha y resultar nocivos e irritantes para el organismo. Pueden comprarse limpiadores ecológicos hechos a base de aceites naturales en tiendas de productos orgánicos, o bien se puede elaborar un limpiador propio.
Para limpiar las suciedades de la lucha, muchas veces basta usar jabón, agua y bicarbonato de soda. Con ayuda de una esponja, se restriegan estas sustancias y las manchas casi siempre desaparecerán. Si se desea comprar un limpiador comercial, conviene asegurarse de que éste no contenga amoníaco, cloro, petroquímicos o lauril sulfato de sodio. Asimismo, es una buena idea utilizar limpiadores libres de fragancias o colorantes, pues ambos son aditivos innecesarios que suelen ser derivados del petróleo.
Lo mejor es elegir un producto certificado y 100 por ciento natural y biodegradable, pues no contiene ingredientes que representan un daño para la salud o la ecología. Sin embargo, hay que tener cuidado con los productos etiquetados como “naturales” o “ecológicos”, pues esto no siempre es cierto. Nunca hay que dejarse llevar por lo que dice la etiqueta; hay que leer los ingredientes y comprobarlo por uno mismo.
Aunque la mayoría de los productos de limpieza no muestran la lista completa de los ingredientes, es posible aprender algo acerca de un producto con echar un vistazo a su listado de ingredientes. Las etiquetas de advertencia “Peligro” y “Veneno” indican que un producto es corrosivo, inflamable, combustible o irritante, y que tiene el potencial de causar lesiones leves o incluso graves o como resultado de su uso normal. Los productos etiquetados “Peligro” o “Veneno” son generalmente más peligrosos, mientras que los que llevan una advertencia o etiqueta de precaución son nocivos.