¿Por qué comer vegetariano ayuda al planeta?
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De acuerdo con un informe de la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO), la producción de carne es una de las principales causas del cambio climático. Aunque la ganadería orgánica representa para algunos una salida a este problema, para muchos otros la única solución es llevar una alimentación 100 por ciento vegetariana.
Aquí, algunas consecuencias del consumo desmedido de carne:
- Más granos para las vacas, menos para la gente. Para producir una sola libra de carne, se requieren ¡16 libras de granos! El ganado consume 70 por ciento de todos los granos que se consumen en el mundo, suficiente para alimentar a un sector importante de la población.
- Gasto de energía y combustible. La carne necesita refrigerarse durante su transportación, lo que implica un gasto de energía considerable. Asimismo, los camiones, aviones y trenes que transportan los productos de la ganadería gastan combustible y contaminan el aire con sus emisiones.
- Agua. Para producir una libra de carne de res (0.45 kilogramos) se requieren 5,214 galones de agua, lo equivalente a un año de duchas. Por cada persona que deja de comer carne, se dejan de desperdiciar 300,000 galones de agua al año (1135.62 litros).
- Degradación del suelo. La cría de ganado requiere una excesiva cantidad de tierras de pastoreo. Ello implica la deforestación de miles de hectáreas de bosques tropicales (lo que constribuye al calentamiento global) y la erosión de la tierra (una de las principales causes de inundaciones y deslaves al caer lluvias o tormentas).
- Contaminación. El ganado es responsable del 37 por ciento de todo el metano emanado a la atmósfera (que es 23 más veces más perjudicial que el CO2); éste se origina en el sistema digestivo de los rumiantes. El ganado produce 18 por ciento de los gases de efecto invernadero, mismos que contribuyen al calentamiento global (más que los coches y cualquier otra forma de transporte juntos).
Al comer orgánico y vegetariano, se deja de apoyar una industria que cuesta muy cara al medio ambiente.