Té orgánico

En los últimos años ha crecido el consumo de té  orgánico debido a que la demanda de productos ecológicos ha crecido en su conjunto. En supermercados ya se pueden encontrar algunas marcas orgánicas y las empresas que actualmente ofrecen té no orgánico están comenzando a añadir productos de esta categoría a sus líneas tradicionales. El precio de este producto es muy variable y no todos son más caros que los no ecológicos.

Los beneficios de consumir té orgánico son principalmente dos: se evita el consumo de sustancias tóxicas y se cuida el medio ambiente de los lugares donde se cultiva.
Muchas veces no somos conscientes que cuando consumimos una taza de té podemos ingerir productos nocivos para nuestra salud. Los plaguicidas, herbicidas y fertilizantes químicos que se utilizaron durante el crecimiento de las plantas pueden contaminar el producto y plantean un severo riesgo para nuestra salud. Asimismo, la utilización de productos no aptos para el tratamiento de plantas o el uso excesivo de químicos pueden representar un problema para las personas que viven en zonas cercanas a las plantaciones debido a la contaminación de la tierra y el agua.

El té es reconocido por sus múltiples propiedades terapéuticas. En todas sus variantes, ya sea negro, rojo, verde o blanco, el té es un buen complemento para ayudar al organismo. Sin embargo, muchos de los productos químicos que se aplican durante el cultivo pueden causar problemas serios.

Además, el uso indiscriminado de productos químicos dañan el suelo. La aplicación constante de fertilizantes sintéticos acidifican los suelos y dañan los ecosistemas, volviendo a la tierra infértil y contaminando las aguas.

Si bien la producción orgánica no soluciona totalmente este inconveniente, sí puede reducir considerablemente los efectos. Para la producción de té orgánico se utilizan abonos naturales, como restos de vegetales, excremento de animales, plantas en descomposición, etc. En caso de plagas u otras enfermedades de las plantas se tratarán de forma natural o sólo se podrán utilizar los productos especificados. El suelo donde se cultiva el té orgánico debe mantenerse libre de químicos durante varios años antes de comenzar la producción para garantizar un producto de calidad.

Los tés orgánicos reciben una certificación por parte de organismos de control privados que inspeccionan los procesos de cultivo y producción. Cada producto orgánico debe llevar la etiqueta correspondiente declarando su origen. Si la empresa asegura que su producto es ecológico u orgánico pero no lleva la certificación correspondiente, puede tratarse de un engaño por lo que no conviene comprar.