California vs. los OGM

La demanda ciudadana por conocer qué se está consumiendo se vuelve cada día más fuerte. En muchos países se han llevado a cabo protestas por los consumidores, pues éstos claman su derecho a conocer si la comida con que se alimentan y a sus familias está genéticamente modificada. “Tenemos derecho a saber”, ha sido el eslogan de estos movimientos.

El movimiento pro-etiquetado de trangénicos está cobrando mucho auge en algunos estados de Estados Unidos. A través de la Organic Consumers Association, los consumidores preocupados por su salud y por los efectos escondidos de los OGM se organizan para hacer escuchar su voz. Firman peticiones, envían cartas al gobierno del estado y organizan manifestaciones, como la gran marcha que recorrió desde Nueva York hasta Washington.

Ahora toca el turno de California: los californianos están preocupados más que nunca por llevar una alimentación saludable en medio de una oferta de productos cada vez menos nutritivos. Este estado podría convertirse en el primero en Estados Unidos en reglamentar el etiquetado de transgénicos, lo cual supondría una victoria para los consumidores –y claro, los productores- orgánicos del país.

En el mes de noviembre, abogados que representan a grupos ambientalistas, de salud y consumidores preparan una votación; si los ciudadanos californianos votan a favor de la propuesta, todos los productos que contienen aunque sea un ingrediente tratado con biotecnología deben señalarlo con su etiqueta, lo cual supondría un duro golpe a los OGM y a las grandes compañías que se benefician de ellos, principalmente Monsanto. Pues, ¿quién compraría un producto con una gran advertencia que lee “genéticamente modificado”?

De resultar exitoso, el caso de California podría ser un gran ejemplo para otros países o ciudades. Para obtener más información sobre esta iniciativa o para apoyarla, da clic aquí.