La terapia de cocina aporta beneficios a tu salud mental

Una investigación ha demostrado que pasar tiempo en la cocina puede mejorar el estado de ánimo de las personas. Esto no solo consiste en buscar comida en esta zona de la casa para satisfacer el estómago, sino en dar rienda suelta a la creatividad mediante una alimentación saludable que nos permita conocer mejor la materia prima con la que trabajamos y que acabaremos ingiriendo (texturas, olores, formas…). La terapia de cocina ha llegado para quedarse.

El estudio encontró que los proyectos pequeños y cotidianos en la cocina hicieron que los participantes se sintieran más entusiasmados con sus actividades al día siguiente. Los resultados pueden mejorar si te atreves a modificar una receta, fomentado tu creatividad en la cocina. De hecho, ser creativo durante un rato cada día hace que las personas prosperen y se sientan útiles, reforzando un sentimiento de crecimiento personal.

Los beneficios de la terapia de cocina

Cocinar sirve como una salida creativa. Puede servir de ayuda a la hora de impulsar la confianza en uno mismo y contribuir al aumento de la autoestima. Además, si se hace en compañía es un buen método para fomentar las experiencias compartidas. Sin tener en cuenta que podemos aprovechar el estrecho vínculo con la comida como catalizador a la hora de adoptar hábitos de salud nutritivos.

Cabe destacar que la terapia culinaria es un tratamiento cada vez más presente en las clínicas de salud mental y consultorios de terapeutas. Incluso se encuentra entre las recomendaciones de aquellos que recurren a la salud holística, ya que eleva el estado de ánimo y puede prevenir y/o combatir trastornos como la depresión o la ansiedad, entre otros.

Cocinar, un camino hacia la felicidad

Según los psicólogos, cocinar puede resultar terapéutico porque se ajusta a un tipo de terapia conocida como “activación conductual”. Esta se encargar del estudio de los comportamientos y su influencia en las emociones. Participar en ciertas actividades puede aliviar la depresión al “aumentar el comportamiento orientado a objetivos”. En definitiva, una terapia como esta puede servir para ayudar a superar la parálisis provocada por una depresión.

Por otra parte, puede ser de gran utilidad para hacer que te concentres en una tarea y completar una meta. Esto aporta una importante sensación de poder y control. Asimismo, es una oportunidad para empezar a cuidarte y valorar la alimentación saludable. Esto se debe a que la dieta es un componente clave de la salud mental.

Comparte tu creatividad

No solo es emocionante el momento de la cocina, también suele ser reconfortante ofrecer los platos elaborados por ti mismo a amigos o familiares. Si estás cocinando para otros se convierte en un acto de altruismo. Esto promueve el bienestar, el crecimiento positivo y los vínculos dentro de las relaciones. En resumen, cocinar conecta, hace que te integres más y permite sentir que estás proporcionando un servicio útil y necesario.

Tu creatividad debe ser compartida, incluso puedes dividir la labor de cocinar entre dos o más personas, para pasar un rato agradable y olvidar los problemas que rondan en tu cabeza. Se trata de un momento creativo y meditativo en el que pierdes la noción del tiempo, dedicando toda tu concentración a la tarea que tienes entre manos. Si está consumido por pensamientos negativos, preocupaciones y dudas, cocinar puede ser una distracción saludable.

Terapia de cocina relajante

¿Sabías que cocinar es lo último en cuidado personal? Puedes aprovechar sus propiedades calmantes e incluso tirar de creatividad para conseguir unos platos novedosos y saludables. Recolecta ingredientes y transfórmalos en algo delicioso que alimente cuerpo y espíritu.

Un estudio evaluó directamente el impacto de la intervención de cocina sobre la ansiedad y el estrés. Según los resultados, casi la mitad de los 27 pacientes de la unidad de quemados “estuvieron de acuerdo o muy de acuerdo” en que estaban menos ansiosos después de participar en grupos de cocina, incluidos los siete pacientes que sufrieron quemaduras en las cocinas de su casa. El 78% “estuvo de acuerdo o muy de acuerdo” en que la actividad grupal los distrajo de pensar en sus quemaduras, lo que proporcionó una posible explicación para la reducción de la ansiedad.

Referencias

Farmer N, Touchton-Leonard K, Ross A. Psychosocial Benefits of Cooking Interventions: A Systematic Review. Health Educ Behav. 2018 Apr;45(2):167-180.

Hill KH, O’Brien KA, Yurt RW. Therapeutic efficacy of a therapeutic cooking group from the patients’ perspective. J Burn Care Res. 2007 Mar-Apr;28(2):324-7.

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