Las bondades del pepino

Sin duda, se trata de una de las frutas más deliciosas y refrescantes en esos días de calor. Sin embargo, sus beneficios van mucho más allá, y nos permiten mantener la salud. En primer lugar, se trata de un alimento de fácil digestión, por lo que a comerlo no sentiremos el estómago pesado como sucede con otros frutos. Esto, por supuesto, si lo consumimos en su estado natural, fresco, sin sal ni vinagre. Si se trata de un pepino tierno, podemos comer también su cáscara, misma que contiene altas cantidades de fibra.

Por otro lado, este fruto jugoso permite refrescar al cuerpo e hidratarlo, También es excelente para neutralizar la acidez excesiva, pues es bastante alcalino. Se recomienda en casos de diabetes, gota y artritis, aunque si no se padece ninguna enfermedad también es igual de recomendable. Sin importar la temporada, el pepino nos ayudará a mejorar la circulación sanguínea, además de purificar nuestros intestinos.

El pepino es bien conocido por sus efectos sobre la piel, por lo que es ampliamente utilizado en mascarillas faciales. Un par de rebanadas frías colocadas sobre los ojos son un excelente remedio contra la hinchazón, y las mascarillas hechas a base de pepino son ideales para hidratar. Nunca faltan los productos cosméticos hechos a base de esta fruta, como desmaquillantes, exfoliantes, cremas, geles y mascarillas.

También podemos elaborar nuestra mascarilla de pepino casera, que ayuda a eliminar manchas y arrugas, rejuveneciendo la piel. Para ello, podemos pelar y cortar ¼ kilo de pepinos, calentarlos en aceite de oliva y, una vez fríos, pasarlos por un colador.

Sin duda, una alimentación saludable debe incluir este maravilloso fruto, rico en vitamina C, libre de grasa, alto en fibra y bajo en colesterol. Se trata de un alimento ideal para las dietas, pues permite bajar de peso y proporciona saciedad. Asimismo, puede emplearse en una dieta de desintoxicación profunda debido a su efecto purificador del organismo. ¡A pelar pepinos!