Macrobiótica: alimentación para una vida sana
|Según Michio Kushi, una de las máximas autoridades en esta disciplina, el término fue acuñado por Hipócrates para describir a las personas longevas y sanas. En griego, “macro” significa “grande” y “bios”, vida. Así, la macrobiótica busca mejorar la salud y la longevidad a través de la comida. Considera que el equilibrio puede alcanzarse mediante una alimentación saludable y, por el contrario, que una dieta poco saludable es fuente de enfermedades y dolencias.
La dieta macrobiótica es, esencialmente, una dieta a base de alimentos orgánicos, libres de grasas saturadas, azúcares, sales o harinas refinadas. Aboga por el consumo de alimentos tradicionales tales como judías y vegetales de cultivo local como fuentes primarias de energía. Descarta el uso de alimentos procesados, pues considera que éstos han perdido ya sus aportes nutritivos. De este modo, se conforma por productos cien por ciento naturales, provenientes de una agricultura ecológica.
Asimismo, esta dieta incorpora alimentos nutritivos provenientes de la tradición culinaria japonesa, tales como algas marinas, tofu y algunas clases de pescado. Pocos macrobióticos consumen carne, pues la consideran una fuente de toxinas, difícil de digerir y que además puede ser sustituida como fuente de proteínas por alimentos más saludables.
La sal marina y los endulzantes naturales sustituyen a la sal y los azúcares refinados, centrales en la dieta moderna, y que resultan altamente dañinos para la salud.
El blog «Aprendiendo macrobiótica» ofrece una aproximación a esta interesante forma de vida y comparte algunas sabrosas recetas.